Acompañando en la partida

Hola a todos... Este día a petición de una amiga de Buenos Aires quiero escribir un par de líneas. La causa: trabajar cuando a un familiar o una persona querida, tenemos que decirle adiós, sea porque mueren, porque están prontos a partir o la relación a terminado o está en transformación profunda. Cuando esto pasa, muchas veces pasamos sin querer con un estado de duelo, de dolor o malestar interno. Quizás no es para menos, es alguien que nos a acompañado, ya no estará en nuestras vidas o la relación ya no será la misma. La pregunta es: ¿Qué podemos hacer en estos casos? En la Cultura Occidental, la respuesta más habitual es la negación de la partida o sino, el estado de sufrimiento ante tal evento. Pero en realidad a pesar que no sea igual como el estado como cuando nos enamoramos que se siente como una fuerza que brota desde nosotros como una flor que se abre y nos produce una efervescencia en todo el cuerpo; también podemos hacer un camino que no sea tan doloroso com...